¿Fomentar la fantasía, o dejar volar la imaginación?

Fantasía e imaginación puede parecer que son ideas parecidas, pero no es así.

¿Qué diferencias hay entre ambos términos?

La fantasía es aquello que es irreal e impuesto desde fuera, mientras que la imaginación nace de lo más profundo de nosotros/as mismos/as.

En el post anterior hablábamos de que la infancia no es consciente de lo que es real o imaginario hasta aproximadamente los 6 años, por este motivo, durante esta primera infancia se debería evitar cualquier idea fantasiosa.

En la primera infancia, los niños/as creen lo que se les dice. Si se les dice que existen las hadas y los seres mitológicos, ellos/as lo interiorizaran como real. Cuando comiencen a imaginar y sean creativos, lo que saldrá a relucir estará condicionado por esta fantasía impuesta.

Sin embargo, si no se les enseñan elementos fantasiosos, cuando empiecen a ser creativos/as conectarán con sus experiencias, sus ideas e ingenio. Así relucirá su verdadera esencia, su imaginación en pleno estado, lo que está dentro de ellos a partir de la realidad.

La fantasía determina y condiciona, limitando la capacidad creativa.

La imaginación favorece la conexión de ideas y la ideación deseada. Favorece la creatividad.

Por ejemplo: facilitar a la infancia un cuento donde los animales y las plantas hablan o contarles historias de hadas, monstruos y brujas… ¿fomenta la imaginación? No, pues no nace de su propio ser. En este caso sería algo irreal impuesto desde fuera. Lo que conseguiríamos es fomentar la fantasía, hacerles creer de forma involuntaria que esa es la base de su realidad.

Mientras que, hablar a la infancia de las cosas reales y naturales, y facilitar cuentos de imágenes reales, de animales, de plantas, naturaleza… conseguirá crear una base real en los niños/as desde donde nazca su propia imaginación.

Aquí os dejamos algunos enlaces de cuentos y rompecabezas para diferentes edades que cumplen estas características.

La mente del niño/a la podríamos entender como un folio en blanco (aunque no sea del todo así, pues nacen con un gran potencial) y todo lo que van absorbiendo del ambiente son los cimientos de su aprendizaje y crecimiento personal. Si intentamos que esos cimientos sean una base acorde con la realidad, conseguiremos una infancia más crítica y consciente.

Y hablando de folios en blanco, ¿qué creéis qué es más favorable para ofrecer a la infancia?

  • Un folio en blanco para que dibujen, pinten, doblen, recorten…
  • Un dibujo para que lo coloreen.

Os leemos 👀

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *