Educación

Una educación amable y respetuosa es el pilar sobre el que se asienta el crecimiento saludable y el desarrollo equilibrado en la infancia.  Se basa en el respeto y la libertad de los niños, permitiendo que desarrollen su potencial de forma autónoma y natural. Aquí te presentamos algunas ideas para criar y educar a tus hijos desde este enfoque:

  • Observad a vuestros hijos y respetad su ritmo de aprendizaje. Cada niño tiene su propio proceso de maduración y aprendizaje, por lo que es importante estar atentos a sus necesidades y respetar su ritmo. No hay que basarse en una expectativa a cumplir sino en una atención a las posibilidades y necesidades que requieran los niños. Los niños maduran y aprenden mejor desde la amabilidad, desarrollando confianza en la vida y en sus posibilidades.
  • Cread un ambiente preparado. Proporcionad un espacio seguro, ordenado y adaptado a sus necesidades para que vuestros hijos puedan explorar y experimentar libremente. La libertad favorece el conocimiento, la maduración y la inquietud por el aprendizaje.
  • Animad a vuestros hijos a ser independientes. Desde pequeños, los niños pueden participar en las actividades diarias, como vestirse, comer o hacer la cama, y así desarrollar su autonomía. Los procesos de apego cuando los niños ya pueden comenzar a hacer cosas de forma autónoma fomenta la inseguridad y la dependencia. Los procesos de autonomía favorecen la capacidad de afrontar de forma segura la vida. Haced que vuestros hijos os quieran, no que os necesiten.
  • Fomentad la curiosidad y la exploración. Ofreced a vuestros hijos materiales variados y enriquecedores para que puedan descubrir y experimentar a su ritmo.
  • Respetad sus emociones y sentimientos. Escuchad y validad los sentimientos de vuestros hijos, incluso si no los entiendes completamente. Los sentimientos surgen de percepciones personales que ellos transmiten de formas variadas. La frustración, la motivación, la tristeza, el bienestar o el malestar son respetables. Nunca se los rechaceis. Guiadles de forma que puedan sentirse escuchados. No es ceder, es comprender.
  • Promoved el aprendizaje a través del juego y la creatividad. Los niños aprenden mejor a través de experiencias significativas y placenteras.
  • Mantened una comunicación abierta y respetuosa. Escuchad a vuestros hijos, validad sus opiniones y sentimientos y comunicad con claridad vuestros objetivos y expectativas. Si es necesario, dadles tiempo a que liberen sus tensiones e integren la información.
  • Valorad y fomentad la cooperación y el respeto mutuo. Ayudad a vuestro hijo a comprender que todas las personas merecen respeto y que la cooperación y la colaboración son importantes para resolver conflictos. Sed su mayor ejemplo. Si vosotros respetáis sus sentimientos, ellos aprenderán a respetar los de los demás.

Estos son solo algunos consejos para criar a tus hijos desde una perspectiva afectiva y respetuosa. Al hacerlo, les estáis dando la oportunidad de desarrollarse de manera autónoma, independiente, ética y segura de sí mismos, lo que les permitirá alcanzar su máximo potencial.