A menudo las personas adultas caemos en el camino rápido de elogiar a los niños/as diciendo ‘muy bien’ a cada pequeña acción que realizan. Sin embargo, ¿alguna vez nos hemos detenido a pensar en el impacto real que esto puede tener en su desarrollo?
Cuando decimos ‘muy bien’ de manera indiscriminada, estamos enviando el mensaje de que solo importa el resultado, no el esfuerzo o el proceso que llevó a ese resultado. Esto puede llevar a que los niños/as se conformen con lo mínimo, buscando sólo la aprobación externa en lugar de encontrar satisfacción y motivación interna.
🌱 Es aquí donde entra en juego el poder del aliento. En lugar de simplemente elogiar el resultado, podemos poner el foco en reconocer y valorar los esfuerzos. Podemos alentar su proceso de aprendizaje, su perseverancia y su capacidad para superar obstáculos.
✨ Alentar a los niños/as les enseña que su valía no se basa únicamente en los resultados finales, sino en su capacidad para aprender, mejorar y enfrentar desafíos. Les ayuda a construir una autoestima saludable y les motiva a seguir explorando, experimentando y creciendo.
🌈 Además, alentar fomenta un ambiente positivo y seguro donde los errores son vistos como oportunidades de aprendizaje.
✨ Entonces, la próxima vez que quieras elogiar a un niño/a, recuerda el poder del aliento. Reconoce sus esfuerzos, anímale a seguir explorando y creciendo. Con pequeños cambios, podemos cultivar una generación de personas seguras y motivadas para alcanzar su máximo potencial.
💫 ¿Qué opinas sobre este tema? ¡Déjanos tus comentarios! ⬇️